Desde el momento en el que se conocieron Dan y Jess se odiaron, tampoco ayudó demasiado a su buena relación la noticia de la repentina boda en las Vegas de sus padres. Tras dicha unión, se ven abocados a suavizar su relación, ya que deben convivir en el rancho familiar.

Dan, cansado de la dura vida que lleva y el trabajo que acarrea el cuidado del ganado, decide ir a Dallas para cumplir su sueño de competir en el circuito de rodeos. Jess, por su parte, aprende a amar el campo y las áridas tierras de Devine tras dejar atrás su vida en la ciudad.

Años después, sus destinos volverán a cruzarse tras la trágica muerte de sus progenitores. Muchas serán las decisiones que deben tomar respecto al rancho y el camino a tomar en un viaje a los sentimientos.

¿Podrá Dan enfrentarse a lo que su corazón le dicta?

¿Será Jess capaz de perdonar al hombre que siempre amó tras años de dolor?

Esta historia ágil y fresca tiene una trama de esas que te hacen pasar una buena lectura, de sentir unos preciosos momentos perdida entre sus páginas.

La historia nos lleva a Texas, donde Dan, un muchacho harto de llevar la responsabilidad y el trabajo duro del rancho familiar, cuenta los días ilusionado con marcharse de allí para hacer su sueño realidad en los tour de rodeos en Dallas. Un día, tras una irrupción poco oportuna en el taller del pueblo conoce o más bien ve, a una chiquilla a la que hiere por un comentario en sus sentimientos. Poco después, ese mismo día traen a esa chiquilla llamada Jess a su rancho con una carta que le especifica que tiene que hacerse cargo de ella, y que a partir de ahora vivirá con él, ya que el padre de Dan y la madre de Jess se acaban de casar en las Vegas y pronto regresarán.

Al principio, ambos no se soportan, pero al ver que no les queda más remedio que vivir juntos hacen una tregua, haciéndose evidente de que aunque aparentemente son sólo amigos, algo poco a poco se va formando en los sentimientos de ambos.

Cuando llega el momento Dan se marcha a cumplir su sueño y un año después, cuando todo le va yendo sobre ruedas, el padre de este junto con la madre de Jess sufren un accidente de tráfico, muriendo en el acto cuando iban a visitarlo.

Esto trastoca sus planes y vuelve al rancho donde nuevamente se encuentra con Jess, la chica de la que guarda todas las cartas que recibe de ella como un gran tesoro, a pesar de haberse echado novia. Ahí, tras la lectura del testamento, ambos tienen que afrontar decisiones muy importantes en sus vidas, y tras tomarlas y llevarlas a cabo, Dan un día se marcha cobardemente, para seguir con su vida junto a su novia, dejando a Jess destrozada con sus sentimientos, puesto que ella sabe que lo ama.

Años después habiendo cambiado mucho sus vidas, Dan regresa dándose cuenta del gran error que cometió y ahora tiene que luchar mucho para recuperar todo lo que dejo atrás.

Es una historia en la que el personaje femenino me ha parecido un encanto en todo momento, cosa que no puedo decir de Dan, que al principio me ha gustado, después solo lo he visto como a un cobarde egoísta, no gustándome nada, y que tras seguir leyendo me ha ido convenciendo y gustando nuevamente.

Cabe destacar los personajes secundarios que también me han gustado, y más que la autora narre su historia aquí, no centrándose sólo en los protagonistas, haciendo más enriquecedora esta bonita lectura.

Una preciosa historia romántica bien escrita y con una buena trama en la que Mar Fernández, una autora independiente, nos hace sentir ese viaje a los sentimientos como bien indica el nombre de esta novela.

Edición: Formato digital  (Autopublicado)

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