Posey Osterhagen tiene mucho que agradecerle a la vida. Es la propietaria de una exitosa empresa de rehabilitación de edificios, su familia la arropa y tiene un novio, o una especie de novio. Aun así, le parece que le falta algo. Algo como Liam Murphy, un tipo alto y peligrosamente atractivo.

Cuando Posey tenía dieciséis años, ese chico malo de Bellsford le rompió el corazón. Ahora que ha vuelto, su corazón traidor está de nuevo en peligro. Lo que tendría que hacer ella es darle calabazas pero, en cambio, el destino parece tenerle reservado algo distinto.

¿Quién no se acuerda de ese amor de juventud por el que suspirábamos y por el que a veces cometíamos tonterías?

Para consuelo o desconsuelo, según se mire, Liam Declan ha regresado viudo y con su hija adolescente al pueblo, al cual en el pasado llegó siendo un chico malo que había salido del reformatorio para vivir con su tío, y que acabó enamorándose de la chica buena del instituto. Cuando ella se fue a la universidad, él la siguió y terminaron casándose, teniendo una niña cuando aún eran muy jóvenes.

Ahora que él ha regresado para quedarse, Posey, hija de los dueños del restaurante alemán del pueblo donde él estuvo trabajando en su juventud, no puede creérselo y lo que es más, se da cuenta de que aún sigue irremediablemente atraída por él y que lo mejor sería intentar resguardar su corazón. Ella siempre estuvo coladita hasta los huesos por Liam, aunque él nunca le hizo caso, o al menos como ella quisiera. Posey tiene una empresa de rehabilitación de edificios y aparte restaura objetos antiguos, cosa que le gusta mucho. Quiere tener un novio de verdad, y digamos que tiene un reciente romance a escondidas con el dueño de la competencia del restaurante de sus padres, una aventurilla abocada al fracaso, pero la verdad es que nunca ha tenido demasiado éxito con los hombres.

Liam, un hombre con la cabeza sentada muy responsable y todo un sexy padrazo, tiene ahora que enfrentarse a un nuevo cambio en su vida. De vuelta a su antiguo pueblo ha montado un taller de motos. Allí las preocupaciones por su hija adolescente, que es toda su vida, lo llevan totalmente de cabeza hasta casi la obsesión. Tendrá que aprender a dejarse llevar por la vida aunque le pese. Por suerte, la reciente amistad que irá teniendo a más con Posey, en quién pondrá sus ojos, lo ayudará.

“Hasta que llegaste” es una fresca y tierna novela romántica actual narrada de forma ágil y muy amena que te conmueve, con excelentes diálogos, donde las situaciones graciosas nos hacen sonreír sin parar, y los personajes principales que son todo un amor nos hacen sentir sus emociones como propias, sobre todo Posey, que me encanta.

Para mí esta autora que es una apuesta segura, tiene una gran habilidad para meternos en sus historias y enternecernos con ellas, contando con un gran número de personajes secundarios muy entrañables y haciendo que disfrutes con una dulce lectura bastante entretenida, que aunque un pelín extensa, no lo notas y te deja muy buen sabor de boca.

Un dato de esta autora que es bestseller del New York Times, y me llama bastante la atención, es que en cada una de las novelas que he leído de ella siempre hay alguna mascota en la vida de los protagonistas, haciendo constancia de su gran amor hacia los animales.

Editorial: Libros de Seda

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