Odín, dios de la guerra, lo había elegido. Educado en las armas, el vikingo y semidiós Ishkar, primogénito de la casa de Vadin, estaba destinado a realizar grandes conquistas. Sayka, hija de Zollak y cristiana, había tomado las armas en reemplazo de su hermano menor para defender a su pueblo de toda clase de invasores.

Enfrentados entre sí, la codicia, el odio, la venganza…, unidos a la ardiente fe del pueblo al que pretende someter, conseguirán que Ishkar dude de su condición de semidiós y de sus creencias.

Nieves Hidalgo es para mí una autora de apuesta segura después de haber leído varias de sus obras, unas gustándome más que otras pero no decepcionándome en ninguna. Y esta es una de esas que me han gustado muchísimo.

Ishkar es un fiero guerrero vikingo, primogénito de la casa de Vadin, duro y autoritario pero también un hombre justo, forjado en el manejo de la espada desde bien pequeño, convertido ahora en un experto luchador. Siendo niño vivió una situación por la cual su pueblo cree que él es el elegido de Odín, y por lo tanto lo ven como un semidiós. Pero él no se preocupa de eso, solo se define como un hombre curtido en la batalla que no termina de ver con buenos ojos los sacrificios innecesarios que su pueblo ofrece a los dioses. Y es que él aún recuerda las enseñanzas de su madre cristiana que murió cuando aún era muy pequeño.

Ahora su padre le envía a las costas inglesas para pactar y llegar a un acuerdo con el señor de aquel condado, donde su hermano ya partió antes que él hacía ese lugar donde lo esperará. Pero cuando llega, descubre que su hermano Erik ha empezado una contienda sin seguir las órdenes que su padre le encomendó hacer, pues Erik solo quiere guerra, sacrificios, tesoros y le tiene un especial odio a Ishkar.

Tras el asesinato de un emisario enviado por parte de los vikingos al señor de esas tierras, no cabe más opción que tomar por la fuerza aquella tierra. Durante una emboscada que enfrenta a ambos bandos, Ishkar se enfrenta a un muchacho desgarbado pero muy valiente que no es apenas rival para él, pero al cual admira por la valentía que demuestra en el combate. El vikingo se lleva una gran sorpresa al descubrir bajo el casco del “muchacho” a una hermosa guerrera de pelo negro azabache y ojos azules que lo miran con odio y que aprovechando la ventaja de la sorpresa lo hiere de gravedad, aunque finalmente los ingleses pierden y han de retirarse.

Desde ese momento él no puede dejar de pensar en ella y más cuando descubre quién es la beldad con la que se ha enfrentado, indignado con que una mujer lleve ropas masculinas y luche como un guerrero.

Sayka es la hija del señor de las tierras, que desde que este enfermó, tomó la espada asumiendo el mando de sus hombres, ya que su hermano era demasiado pequeño. Se siente frustrada y furiosa por la invasión de esos barbaros paganos. Pero lo que no se imaginaba es el vuelco que le daría su vida días después tras ver a Ishkar cabalgar atravesando las puertas del castillo del condado de Moore tras herirlo.

Estamos ante una emocionante aventura, con odios, traiciones, intrigas, luchas y con un amor con el que al principio chocan por sus distintos caracteres y sus pullas, pero que va atrapando los corazones de estos protagonistas a medida que se conocen. Ella, cuanto más lo trata, más se siente atraída por él, y este a su vez más cautivado se siente por esta valkiria (como él la llama) tozuda y rebelde a la que desea, aplacando su temperamento y haciendo que se cuestione sus creencias.

Una novela muy bien escrita y narrada, con excelentes diálogos y una trama muy buena, sabiendo muy bien caracterizar las costumbres y creencias de esta época en la que transcurre el libro, con la habilidad de todo lo que sale de la mano de esta autora que ya tiene numerosas obras a sus espaldas.

Una historia muy recomendable con la que he disfrutado muchísimo leyéndola desde la primera hasta la última página, haciendo que me trasporte a esta época viviéndola intensamente.

Editorial: Ediciones B (Selección RNR)

Edición: Papel y en digital

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