Los Mackenzie y los Colebrook vivían en Sauce Azul desde hacía varias generaciones. Las historias de las dos familias estaban profundamente entrelazadas, como las ramas de los sauces que crecían en ese lugar.

Artemas Colebrook y Lily Mackenzie compartían desde niños un sentimiento que fue incrementándose con el paso del tiempo. Pero un día una terrible tragedia convirtió a las familias en acérrimas enemigas.

Desgarrados entre la lealtad familiar y el sueño de un destino común donde reinara el amor, Artemas y Lily se ven envueltos en una vorágine de sucesos y sentimientos encontrados que amenazan con destruir todo aquello por lo que habían luchado… incluido el amor que se profesaban.

Llevo desde antes de las navidades sin dar mi opinión sobre alguna novela, y eso que, desde entonces he leído algunas que me han entusiasmado. Pero, aparte de la falta de tiempo, no sentía la necesidad de sentarme y escribir mi opinión como me ha ocurrido con esta.

Hoy os voy a hablar de un libro que me ha parecido una historia con mayúsculas. No es una novedad, ni por asomo. Es una novela de antaño, publicada en 1993 con el nombre original Blue Willow. Es de esas novelas ocultas tras el paso del tiempo, de las que ya no se hablan, de las que las editoriales españolas, al menos hasta la fecha, ya no apuestan por rescatarla y reeditarla al menos en digital, y darnos así la oportunidad de leerla (en inglés sí está). Es de esas que, si no la tienes por la estantería, puedes encontrarla en algún lugar de segunda mano, y sin saber muy bien qué esperarte y solo movida por la curiosidad de la sinopsis, como fue mi caso, puede sorprenderte muy gratamente.

Pasión en Sauce Azul ha sido una extraordinaria lectura que me ha llegado al fondo del corazón. Novelón es la palabra que me viene a la mente para definirla, y no me esperaba en absoluto lo que me he encontrado entre sus páginas. Quizás la clave también esté ahí, quien sabe. Me ha dejado esa sensación de descubrir una autora como Judith Mcnaught con Paraíso robado, aunque reconozco que no tiene nada que ver y que, ojo, esta novela no es que tenga una gran historia de amor en el que nos encontremos escenas románticas amorosas y llenas de tensión. Pero sí que me he encontrado una historia de amor que desprenden mucho sentimiento en cada página y que solo deseas que encuentren ese camino para vivirla y ser felices. Es de esas que cuando la cierras te cuesta evitar soltar alguna lagrimilla por esos protagonistas que, al menos a mí, me han gustado los dos por igual y me han hecho sentir muchísimo a lo largo de toda su historia.

La vida de sus protagonistas no ha sido sencilla, ha sido un camino marcado por penas y superación.

Aunque por la carátula da la sensación de poder ser una historia ambientada en una época siglos atrás, no es así, aunque sí que hay que tener en cuenta que transcurre entre distintas décadas de finales del siglo pasado. La lectura está dividida en tres partes. La novela comienza en Atlanta, año 1993, en la celebración de una inauguración. Al principio de la historia estaba un poco perdida, haciéndome preguntas. Nos muestra a Artemas Colebrook, un hombre hecho a sí mismo, cabeza de familia y dueño de un imperio junto con sus hermanos. Su empresa y todo lo que ha logrado es su orgullo, pero hay un anhelo que no puede evitar y que tiene el nombre de Lily. Tras un incidente en la celebración, la narración nos arrastra al pasado y es cuando empieza realmente la historia.

A lo largo de sus 500 páginas vamos a vivir la historia de Artemas y Lily. Una amistad marcada desde el nacimiento de ella, en el que Artemas siente que esa pequeña vida va a ser especial para él y se hace una promesa. Vamos a comprender como se va forjando ese hilo frágil entre ellos, en el que apenas existe contacto alguno y tan solo las cartas que a lo largo de los años se envían permite esa estrecha amistad. Ellos aman sus raíces, la tierra de dónde pertenecen, Sauce Azul. Descienden de un lugar y desde generaciones atrás, de alguna forma, han tenido un vínculo sus respectivas familias.

Lily Mackenzie es una muchacha sencilla, orgullosa y temperamental con un gran corazón. Vive en las tierras que ha permanecido en la familia Mackenzie desde generaciones atrás, rodeadas de las tierras de los Colebrook, en Sauce Azul, aunque esta familia ya no vive allí. Mientras crece, sus cartas con Artemas, ese niño al que solo vio en una ocasión, son muy importantes para ella y surge una confianza plena en él. A ella la vida le tiene reservada más de una dura prueba en los que sus sueños y castillos se desmoronarán. A Lily le va a tocar vivir lo suyo, y su empuje y coraje son admirables.

Artemas ha sacrificado su felicidad, por el nombre de la familia y sus hermanos. Es leal hasta la médula por ellos, quienes son totalmente una piña después de un largo recorrido lleno de baches y cosas desagradables que iremos descubriendo entre sus páginas. Después de una vida de sacrificios para Artemas, llegó su momento y piensa hacer lo necesario para compensar a Lily, su gran amor y la mujer que sacrificó en pos de todo aquello que debía hacer para recuperar la dignidad y el honor de todos los Colebrook. Ella es la mujer que siempre de una forma u otra ha llevado en su corazón.

En cuanto a la trama está muy bien llevada, y estará aderezada con una incógnita que querremos desvelar. La ambientación la he encontrado excelente, con unos diálogos muy buenos. Me ha gustado como la autora nos engancha en el presente, y después nos arrastra al pasado para conocer la historia que envuelve a los protagonistas, como se va forjando sus caracteres, hasta llevarnos a la actualidad, para luego seguir su desarrollo hasta llegar al final.

Todos sus personajes están muy bien definidos y coherentes con su personalidad, desde los principales hasta los últimos. Las tías de Lily son fantásticas. La verdad es que no puedo poner pegas a esta historia de la que me he enamorado, que me ha emocionado, y como digo, no es que sea una novela con momentos inolvidables, llenos de dulzura, pero me ha parecido una historia preciosa de esas para recordar.

Nos encontraremos con personajes llenos de sueños, anhelos, lealtad, sentimientos traicionados, perdida, sacrificios, orgullos, perdón y amor. Es una novela llena de sensaciones que no me esperaba, punto que me ha favorecido a apreciarla más, y que son de esas que, seguro, volveré a releer.

¿La leísteis ya? ¿La recordáis?

Compra por Amazon segunda mano: Link