Una mansión.
Una poderosa familia.
Un oscuro secreto.
El destino de una familia en tiempos convulsos y un amor que todo lo vence.
Augsburgo, 1913. La joven Marie entra a trabajar en la cocina de la impresionante villa de los Melzer, una rica familia dedicada a la industria textil. Mientras Marie, una pobre chica proveniente de un orfanato, lucha por abrirse paso entre los criados, los Melzer esperan con ansia el comienzo de la nueva temporada invernal de baile, momento en el que se presentará en sociedad la bella Katharina. Solo Paul, el heredero, permanece ajeno al bullicio, pues prefiere su vida de estudiante en Múnich. Hasta que conoce a Marie…

La villa de las telas es la novela elegida por el grupo de lectura “De viaje literario” y que nos ha trasportado a Augsburgo, a principios del siglo XX. A pesar de ser una novela de género narrativo histórica y que yo no suelo decantarme por ellas, me pareció interesante por la época, por la sinopsis tan atrayente en el que el amor también aparece, y por supuesto, ya que tanto me gustaba la serie de Downton Abby, todo parecía indicar que seguiría mucho el estilo, cosa que esto último, así ha sido.

Me he impuesto escribir mi opinión sobre esta novela, ya que cuando me ha pasado lo que me ha pasado con su lectura, sinceramente, no siento que fluyan las palabras para expresarme. Y es que todo se reduce a que me ha dejado fría, sin sentirla. Ponerme con ella me costaba, pues no tenía nada de lo que tirar que me atrajera, a pesar de que, más o menos, me ha gustado.

Pero vamos por pasos.

A lo largo de la lectura, con sus más de 600 páginas, nos narra el día a día de una gran casa familiar de la alta sociedad de aquella época, con todo lo que les engloba. Es la vida de la familia Melzer y la de los entresijos del servicio a cargo.

Marie es una muchacha llegada de un orfanato a la villa para trabajar en las cocinas. Es inteligente, con carácter, y a veces un poco contestona para aquella época, algo que no siempre le ha venido bien en otros trabajos en los que ha estado. En aquella casa, dónde las empleadas no se lo pondrán fácil, descubrirá que el destino le tiene preparada más de una sorpresa. Vamos viviendo los recelos y las envidias tanto de la clase alta como los de la clase obrera. La relación entre dos hermanas de carácter tan distinto y sus anhelos. Un padre enterrado en los problemas de la fábrica. Una madre preocupada por sus hijos, sobre todo con la pequeña. Un secreto oculto. Y Paul, el único hijo varón de la familia, una persona más abierta y responsable, sin perjuicios, que irá teniendo más adelante mucho más peso.

La novela está narrada de una forma muy amena a pesar de las descripciones, pasando las páginas casi sin darse uno cuenta. Al principio (y no tan a principio) es un poco más lento, pues vamos conociendo al repertorio de personajes y su papel diario en esta historia. El estilo de la autora me ha gustado bastante y, francamente, a pesar de ser tan extensa, no se me ha hecho pesada. La ambientación de aquella época es exquisita, y los detalles están tan bien introducidos, que hacen que vivas el día a día con ellos.

Por otro lado, tenemos a la variedad de personajes principales en las que no siento que se perfile uno en concreto, y que va de aquí para allá sin profundizar ni desarrollar las relaciones. Por la sinopsis pensaba que Marie era realmente la protagonista, pero en ocasiones más bien la he sentido de pegote en la historia, un punto de unión entre los criados y los dueños de la mansión, y eso no me lo esperaba. Creía que ella y el secreto le daría más vidilla. Excepto con Paul y Marie, sobre todo Paul, no he conseguido empatizar con ninguno de estos personajes ni que me agradaran. Y esto, teniendo ellos gran relevancia, y algunos incluso principales, me ha restado bastante a la historia.

El amor que todo lo vence de la cual hace referencia también la sinopsis, me ha parecido sin desarrollo, frío y es tan, “tan” insta-love, que he llegado a preguntarme si es que se me había pasado algo por alto, porque ese amor lo veía imposible, aparte, queda muy, pero que muy relegado.

Por supuesto es cuestión de gustos y de lo que nos trasmita a cada uno. Y algo muy importante y a tener en cuenta es que mis gustos son más inclinados a la novela romántica en sí, y no ando muy acostumbrada a este tipo de lecturas.

La novela, primera de una trilogía, ha sido todo un éxito de ventas en su país en la cual ya están publicadas los tres volúmenes. La villa de las telas se puede leer independiente ya que todo lo principal queda resuelto en esta parte.

Y con esta simple opinión, me ha gustado ver los diferentes puntos de vista entre las chicas del club de lectura.

¡Nos vemos en la próxima!

Si pincháis en la imagen de abajo, os llevará a los enlaces de mis compañeras del club De viaje literario. Conforme vayan publicando ellas sus reseñas añadiré sus enlaces.

Editorial: Plaza & Janés

Edición: Papel y digital

Serie: La villa de las telas (01)

Enlace compra en Amazon: Aquí