Aura tira los tacones y echa a volar archivos

“Aura cambia las zapatillas por zapatos de tacón”

Mi nombre es Aura Núñez. Tengo 18 años y este año he abandonado el seno familiar, dejando atrás al santo de mi padre, la maniática de la limpieza de mi madre y el zopenco de mi hermano, para venir a Madrid a estudiar en la Universidad. La meta la tengo clara: quiero crecer, evolucionar, quemar etapas hasta dejar atrás mis converse usadas y calzar unos buenos tacones con los que pasear por la Castellana como la mujer de éxito que aspiro a ser. Pero la experiencia no es tan sencilla como imaginaba. La independencia, mis compañeras de piso, las clases, mis sueños, dudas, y, lo más importante, encontrarme a mí misma en el caos de mi existencia, aprender a vivir.

Para complicarlo todo un poco más, conozco a dos chicos, Víctor e Ismael, con los que mi universo cambia irremediablemente. Un cantautor solitario, atractivo, repleto de tatuajes y enigmático, capaz de tocar en lo más profundo de mi corazón con cada nota que arranca a su guitarra y un actor popular, sexy, con una sonrisa arrebatadora y provocador que me asegura que es el protagonista de mi ‘Para siempre’ de cuento de hadas. Y mi mundo se tambalea al descubrir que amar a alguien con los cinco sentidos no siempre es fácil, sumergida en un amor tan intenso, profundo y único que temo que mi pobre corazón no sea capaz de soportarlo, ¿me acompañas en la aventura de mi vida?

“Aura tira los tacones y echa a volar”

Ha pasado ya un año desde que llegué a Madrid. Durante ese tiempo he experimentado la independencia, he hecho nuevos amigos y me he enamorado hasta el límite de que amar más era imposible. Sin embargo, septiembre ha llegado y con él una nueva etapa repleta retos, emociones, ilusiones y sentimientos.
Voy a empezar a estudiar periodismo, el grado que siempre he soñado, como una idealista cuya única meta es el cielo a pesar de que no tenga alas y existan claras posibilidades de que acabe mi viaje por las alturas, cayendo de golpe al suelo, a la altura de la cola del paro para ser concretos. Por lo menos contaré con la ayuda de Sara, Vilma, Ana y Dani que me acompañarán por el complicado mundo de los “becarios-precarios” y muchas experiencias más, y un nuevo ente que llega a mi vida para ponerlo todo patas arriba, Christian, mi hermano.
Y, por supuesto, también está Víctor, ese cantautor que invadió con la tinta de sus tatuajes mi corazón al completo y al que voy a visitar a Londres con la firme propuesta de abrirme en canal para confesarle toda la verdad y asumir su respuesta, para bien o para mal. E Ismael que regresa dispuesto a recuperar el tiempo perdido y darme todo lo que yo necesitaba, esa relación por la que un día quise que se viniera el suelo de mi cuarto abajo. ¿Me acompañas en el último tramo de esta historia, ayudándome, sufriendo, riendo y sintiendo conmigo? ¿Ponemos juntas el punto y final?

Esta es una bilogía de género New Adult con un toque fresco y desenfadado metiéndonos en la piel de su protagonista.

En la primera parte y a lo largo de su extensa lectura, conoceremos a Aura, una chica de dieciocho años llegada a la gran ciudad, Madrid, desde un pueblecito de Cuenca dejando atrás a su familia y amistades para estudiar un grado en la universidad, que aunque no es lo que en el fondo quiere estudiar, periodismo, sí que está animada. Está llena de ilusiones y sueños ante una etapa nueva por descubrir que la emociona, con ganas de comerse el mundo, con esa sensación de independencia, de hacer amistades, compartiendo piso con otras chicas con las que instantáneamente forjarán una buena amistad. Viviremos sus experiencias a través de sus ojos, conoceremos a sus amigos, nos hablará de su pueblo, conoceremos a Ismael, el actor de moda y vecino de debajo de Aura, por el que ella pierde los vientos, siendo su fan desde hace mucho y con el que poco a poco se estrechará una relación. También conoceremos al cantautor Víctor, su otro vecino, el manitas que echa una mano en las reparaciones en casa de las chicas, un chico enigmático, algo esquivo, poco dado hablar de sí mismo, que tiene claro que enamorarse no entra en sus planes, un chico que a pesar de todo siempre está ahí para ella, creándose un vínculo especial entre ambos, naciendo unos fuertes sentimientos.

A pesar de que por la sinopsis me pensaba que iba a ser un triángulo amoroso, lo cierto es que yo no lo he sentido como tal, pues no es una divagación de si uno u otro. Simplemente uno da paso al otro.

En la segunda ha pasado un año. Aura comienza a estudiar periodismo, vamos viendo su evolución, los cambios producidos en su vida rodeada de sus amigos a los que también vamos viendo sus vidas avanzar. Tendremos corazones rotos y el comienzo de nuevas relaciones. Conoceremos mejor al hermano de Aura que también se une al grupo, y algún personaje nuevo.

En esta bilogía, Aura nos narrará su historia en primera persona. Ella es una chica espontanea, con un gran corazón, lista, algo ingenua a mi forma de ver, y porque no decirlo, algo burra hablando, pero con ese toque fresco y chispeante que te hace sacar más de una sonrisa. Conocerá el gran amor, ese por el que eres capaz de todo, ese que se te va colando por dentro de la piel viviéndolo y sintiéndolo. Lo que menos me ha gustado (para mi) es esa capacidad de perdón o poner las cosas fáciles por parte de ella.

Desde luego, es fácil sentirse como nuestra protagonista porque son cosas tan cotidianas sus escenas y sus pensamientos que hay momentos que es imposible no sentirlas o haber estado en esas situaciones. Toca temas muy actuales de hoy en día, y nos habla como lo haría una amiga contándonos sus anécdotas.

Lo cierto es que el estilo a la hora de la narración no es un estilo por el que me decante, y no lo digo por la primera persona que utiliza, sino por la protagonista y sus divagaciones, que no suele gustarme cuando los protagonistas se andan mucho con ellas. Pero la forma de hacerlo esta autora me ha sorprendido siendo bastante amena en esos momentos, ya que tiene un toque narrativo bastante dicharachero y con desparpajo.

Alexandra Roma nos presenta unas novelas actuales, ambas muy pero que muy bien narradas, cuidando de manera impecable el estilo y la forma de expresarse, con unos personajes todos ellos muy bien definidos y adentrándonos de lleno en la vida de esta chica tan corriente, con momentos intensos, algunos tristes y otros que nos sacan alguna sonrisa viviendo sus experiencias junto con sus amigos.