“Cruzando los límites” de María Martínez
Savannah no entiende por qué todo el mundo se empeña en que vuelva con Brian. ¿A nadie le importa la razón por la que rompieron? Quizá debería hacerse la tonta y aceptar que su perfecto, brillante y universitario novio se acostó con otra chica en el asiento trasero de su coche, destrozando su pequeño universo y sus planes de futuro.
Caleb es todo lo contrario a Brian, alguien poco recomendable. Es insolente, descarado y temperamental, y posee una mirada capaz de provocar incendios. Savannah conoce el peligro que supone acercarse a él. Sin embargo, ahora que el chico ha regresado a la ciudad, lo que hace unos años solo era un amor platónico e infantil amenaza con transformase en algo muy real… y convertir su último verano, antes de ir a la universidad, en el más excitante de toda su vida.
Esta es una novela que llevaba tiempo esperando su publicación y que deseaba hincar el diente desde que leí la sinopsis. La verdad es que no suelo, y digo suelo, tener las expectativas bastantes altas en una novela, así para bien o para mal, mejor. Pero con esta sí las tenía, y mucho, y para mi sorpresa incluso las ha superado.
Con una portada preciosa, “Cruzando los límites” es una novela New Adult actual, con la que hacía mucho que no disfrutaba tanto de este tipo de género. Es una historia preciosa y llena de sentimientos que me ha cautivado de principio a fin devorándola. Está excelentemente escrita y narrada en cada una de sus escenas, con un estilo muy bien cuidado que me ha gustado muchísimo en esta autora, siendo fluía, fresca y cercana, con una historia que no te deja en absoluto indiferente. Porque en esta novela, a medida que te adentras a lo largo de su extensa lectura, y que a pesar de ello se te pasan las horas volando con ella, hay mucho más que una simple historia de chico malo y chica buena.
Otra cosa que me ha encantado es el tipo de narración, ya que hoy en día, disfrutar de una historia de este género que no esté escrita en primera persona empieza a ser inusual, así que un punto más a su favor por estar narrada con tanta maestría en tercera y que se echa de menos en este género (al menos para mi gusto).
En “Cruzando los límites”, nos adentramos de lleno en los perjuicios entre la gente adinerada y los del barrio más humilde (sí, ya sé, tópico). Grupos de muchachos en los que unos con otros no se suelen mezclar, no está bien visto por los adinerados que los miran por encima del hombro con desdén y los de los barrios bajos no están por la labor de estar con esa gente pija. Por otra parte, mientras que los chicos de la gente adinerada tienen su vida organizada y planteada con lo que se espera de ellos y sin ningún problema económico, los más humildes tienen que salir como pueden adelante en un mundo a veces muy conflictivo para ellos.
En esta historia, Savannah ha roto con su novio, el ideal para ella por todo el mundo, después de pillarlo en los asientos traseros de su coche con otra chica. Todos menos su mejor amiga intentan convencerla que pase por alto este pequeño contratiempo, pero ella no está dispuesta a hacerlo. Es una chica que siempre se ha hecho lo que se espera de ella para agradar a sus padres, pasando por alto sus propios deseos. Pero todo eso está a punto de cambiar, porque el chico por el que perdía los vientos hacía cuatro años ha regresado al pueblo, y ahora por diferentes motivos lo va a tener muy cerca.
Caleb, es el chico malo y tremendamente atractivo por el que las chicas suspiran. Pero aquí no es fanfarronería, no son de esos chicos que dicen ser malos y luego son más dulces que el caramelo. No. Caleb dice lo que piensa, te guste o no, si tiene que ser duro y algo grosero lo es sin miramientos, aunque claro, también tiene su gran corazón, su sentido de lealtad y sus propios límites que tendrá que sobrepasar. Lleva un equipaje con una gran carga emocional, con un pasado muy violento por culpa de su progenitor. Ha permanecido en un reformatorio durante dos años, ya que llegó a pegarle una paliza al desalmado de su padre para proteger a su hermano. A veces tiene ataques de ira incontrolables, a pesar de que es incapaz de hacer ningún daño a aquellos a los que quiere, es más, es bastante protector. Ahora, tras cuatro años fuera del lugar, ha regresado por un desgraciado suceso y decide quedarse por un tiempo.
Tras un tropiezo entre nuestros protagonistas que llamará la atención de Caleb, ambos empezaran un juego del gato y el ratón, de pullas con momentos realmente muy buenos. Todo lo que empieza con un deseo físico se va convirtiendo en algo mucho más profundo a sabiendas de que ambos no se convienen, pero el amor no entiende de razones y la historia se va complicando por momentos, ya que a todo esto hay una trama oculta alrededor de ellos que se ira viendo más adelante. Me ha gustado bastante que, a pesar del deseo que ambos sienten, va cociéndose este romance de forma natural, sin un aquí te pillo y ya estamos locamente enamorados.
Con unos personajes muy profundos, los secundarios de esta apasionante historia son muy destacables, tanto Cassie, la amiga de Savannah, como el grupo de amigos de Caleb, en el que destaca Tyler.
Una historia de superación, de las apariencias y los prejuicios, de dificultades, de las maldades de algunas personas, pero sobre todo de la amistad y de ese gran amor que se encuentra en quien menos te lo imaginas y es que en el corazón ya se sabe, no se manda.
Una novela que sin duda recomiendo no os perdáis y que a mí personalmente me ha enamorado y que ahora espero la historia de Cassie y Tyler impacientemente.
Editorial: Ediciones Urano (sello Titania)
Edición: Papel y digital
Serie: Cruzando los límites (01)
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Hace poco, a pesar de haber terminado esta lectura con anterioridad, he participado en una lectura conjunta organizada por Lidia del blog “Cielos de papel” y donde también participaron eMe del blog “Ágora” y Cris D del blog “Estantes de papel”. Aquí os dejo sus enlaces a sus reseñas: