La Orden del Temple, los templarios, han pasado a la historia como un grupo de bravos guerreros que practicaban misteriosos rituales, que luchaban incansables, invencibles por su doble condición de soldados y monjes, de fiereza y de fe, de potencia y recogimiento.

Álvar Villar de Honrubia, caballero templario, ha recibido la misión de proteger el castillo de Salvatierra, un enclave cristiano en tierras musulmanas, y de defenderlo del asedio almohade. En el castillo se guardan, también, tesoros de la Orden. En el castillo, encontrará a Jimena de Castro, a quien ha conocido cuando ambos eran niños, a quien ha visto sufrir por la injusta muerte de su madre a manos de la justicia templaria, a quien se siente ligado de una manera inexplicable, quien lo hará tambalear en sus creencias, en su condición de monje, en sus elecciones como hombre.

No solo era un hombre interesante y apuesto, además era siervo de Cristo. Y robarle a Dios uno de sus más fieles servidores era un justo pago, a su juicio. Él, el Creador omnipotente y misericordioso, se había llevado a su madre sometida a torturas y sufrimientos. Ella sería más compasiva: torturaría el alma del hombre, pero, a cambio, sometería su cuerpo al placer de la carne hasta enloquecerlo.

Completan el rompecabezas de la novela el misterio de una sucesión de asesinatos en el castillo, las prácticas alquímicas, las creencias gnósticas, la búsqueda de un secreto que podría cambiar el curso de la cristiandad.

La verdad es que me decidí por este libro no solo por su argumento, que me atraía bastante, sino también por la gran cantidad de buenas críticas que tiene, y desde luego, ahora que lo he leído, puedo decir que son muy bien merecidas y me uno a ellas.

Ambientada a finales del siglo XII y principios del XIII en la batalla de Alarcos, durante la pérdida del castillo de Salvatierra y la batalla de las Navas de Tolosa. En la época de luchas entre cristianos y musulmanes, esta historia se sitúa dentro de la península, y más concretamente en Ciudad Real, donde la iglesia, aprovechándose del temor del pueblo y su ignorancia, hace y deshace a su conveniencia. Es un tiempo donde cualquier cosa que se diga o haga contra ella es jugarse la vida.

Bajo este marco histórico nos encontramos esta historia, donde Jimena, nuestra protagonista, siendo muy jovencita, pierde a su madre trágicamente ejecutada a manos del poder eclesiástico y eso la marca, lanzándose a una cruzada de venganza con un propósito que cumplir, uno que le dejo su madre antes de separarse de ella en una huida que marca su destino y el de nuestro protagonista, Álvar.

Álvar en esa época es un joven monje, escudero de un caballero templario, y cuando Jimena huye intentando salvarse del apresamiento de su madre, a él le encomiendan la tarea de capturarla y llevarla de vuelta. Pero tras su primer encuentro en el que él la pierde, posteriormente la vuelve a ver mientas ajustician a su madre, entre la multitud, y esta vez la ayuda a escapar, creciendo en su interior un sentimiento protector con ella, hechizado por sus ojos que nunca olvidará.

Muchos años después sus caminos volverán a cruzarse en el castillo que él debe proteger contra los musulmanes. Pero ambos ya no son los mismos. Jimena se ha vuelto una mujer cegada por la venganza, casada con un hombre al que maneja a su antojo. Es caprichosa, coqueta y utiliza su belleza para manipular a los hombres, pero todo en ella tiene una razón de ser y un propósito, pues tras esa fachada sigue obsesionada con la misión que su madre le dejó y que debe cumplir, y a su vez a las ansias de venganza.

Álvar se ha convertido en un valeroso caballero templario consagrado a Dios. Y en su misión dentro del castillo vuelve a crecer ese sentimiento protector, queriendo volver a encauzar la vida de Jimena, pues la ve como una mujer perdida y disoluta por culpa de un pasado que la marcó, y al mismo tiempo se ve tentado con ella con ese sentimiento que nunca murió en él. Álvar es un personaje que con ese amor, esa paciencia, con su valor, su inteligencia y su sentido del deber me enamora.

Él no puede estar con ella porque su vida está consagrada a Dios, y para ella él representa todo cuanto aborrece. En un principio para ella será un juego, un juego con fuego, con el que al final se acabara quemando.

¿Y qué hará él? ¿Qué ocurre cuando todo aquello que defiende, todo en lo que cree se trastoca en su vida?

Esta es una novela romántica histórica que Lola ha sabido magistralmente elaborar, con una historia muy, pero que muy bien trazada y cuidada. Con unos sentimientos, unas costumbres, unas creencias propias de la época que ha sabido perfectamente reflejar.

Una emocionante historia en el que sus personajes están muy bien definidos, donde los sentimientos de lealtad, amor y las creencias se ponen en duda. Donde las intrigas, aventuras, luchas y traiciones te tienen todo el rato atrapada en sus páginas.

No conocía la forma de escribir de esta escritora, pues es lo primero que leo de ella, pero después de enamorarme con esta novela espero seguir leyendo más cosas de ella.

Editorial: Vestales

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