“Tú de menta y yo de fresa” de Olivia Ardey
Enamorarse no entra en los planes de Jaime Ferran. Soltero, independiente y con un hijo de siete años que es todo su mundo, no imagina que Belisa, esa compañera de trabajo, callada y discreta con la que coincide cada mañana en la piscina de un gimnasio, está a punto de irrumpir en su vida para romperle los esquemas. A veces el amor ataca por sorpresa y, por culpa de un encontronazo bajo el agua, Jaime aprenderá que Belisa esconde un bravo carácter de fiera. Él la desafía con su sonrisa seductora y su actitud irónica, sin saber que corre el peligro de rendirse a la pasión y el deseo que descubre en sus ojos azules.
“Tú de menta y yo de fresa” es una bonita y cautivadora novela que aunque cortita, es de esas que cuando la terminas se te ha quedado la sonrisa dibujada en tu rostro, y es que pese a ser tan corta es muy intensa y llena de sentimientos.
Poco más hay que añadir a la sinopsis, Jaime es padre de un niño de siete años que suele ir a la piscina de un gimnasio cercano al trabajo a primera hora de la mañana, allí también suele encontrarse con una compañera de trabajo de otro departamento, con la que a pesar de llevar meses encontrándose allí solos en la piscina a esas horas en las que nadie más acude, nunca se han dirigido la palabra salvo por un simple saludo con la cabeza de vez en cuando.
Él no desea complicarse la vida con ninguna mujer, de hecho pese a tener un hijo por el que se desvive, nunca ha tenido una relación seria con nadie, ni siquiera con la madre del niño que es fruto de una noche desenfrenada. Tras un encontronazo en la piscina con esta discreta compañera, pronto se dará cuenta que bajo su fachada de mujer discreta y callada, es una mujer que tiene bastante carácter y no se amedranta fácilmente. A partir de aquí y casi sin darse cuenta, Belisa, que es como se llama ella, empezará a colarse en la cabeza de él y poco a poco tras varios encuentros irá sucumbiendo inevitablemente a este sentimiento que lo asusta.
Creo que escribir una novela tan corta y saber muy bien hacerlo sin dar al lector esa sensación de estar ante una historia de forma arrebatada, es bastante complicado y difícil. Pero Olivia lo ha conseguido y ha sabido muy bien narrarla con un estilo ágil, con sus personajes bien definidos, haciéndonos sumergir en ella y disfrutarla, estando escrita a mi gusto de una forma magistral. Por supuesto, después de terminarla a uno le da pena no haber disfrutado más tiempo de esta novela, pero es por eso, porque nos enamoramos de sus personajes y su historia y nos apena despedirnos de ellos tan pronto.
Esta novela desde el 14 de abril también la podéis encontrar en italiano.
Editorial: Zafiro
Formato: Papel y digital
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