Cuando Bree Prescott llega a Pelion, un pequeño pueblo en el condado de Maine, anhela contra toda esperanza que ese sea el lugar donde finalmente pueda encontrar la paz que busca con desesperación. El primer día en su nuevo entorno se tropieza con Archer Hale, un hombre silencioso que vive aislado por un dolor tan intenso como el de ella.

Bree y Archer empiezan a sentirse atraídos el uno por el otro. Un deseo irresistible que los empuja a acercarse sin remedio. Pero su historia encuentra barreras que pueden ser insalvables…

Un hombre solitario, la mujer que lo ayuda a encontrar su voz y una pasión dulce que esconde historias pasadas de secretos por desvelar. Una historia de deseo, destino y sufrimiento, pero, sobre todo, del poder del amor para transformarlo todo.

Desde que vi la portada y su sinopsis anunciada como novedad en España, me llamó mucho la atención y sabía que esta, en cuanto saliera, la leería. Por lo tanto, no he querido leer ninguna reseña sobre ella por temor a que me destriparan algo que no quería (esas reseñas, sobre todo, de personas que ya la leyeron en inglés). Y confieso sinceramente lo bien de mi decisión. Porque pienso que es una novela para ir descubriendo sin que te desgranen nada, que con lo que ya dice la sinopsis está bien. Que es para ir perdiéndose entre las páginas de esta historia y sobre todo para ir descubriendo por ti misma poco a poco a Archer, un personaje atípico de estas historias en que las palabras “es un amor” es con mayúsculas.

Así que yo tampoco desgranaré nada que ya más o menos diga la sinopsis.

Bree llega a un pequeño pueblo del condado de Maine, buscando esa paz que necesita su alma. Allí buscará un trabajo que le permita pagar sus gastos. Pronto se encontrará con Archer, un chico extraño y solitario. Los dos están rotos por sucesos pasados que los han marcado cada uno a su forma. Poco a poco van acercándose, necesitándose, y entre ellos encuentran lo que cada uno necesita del otro, esa luz, esa paz, el calor, necesitando de esa confianza. Es una relación que va surgiendo paulatinamente, cociéndose a fuego lento, como a mí me gusta, de una forma equilibrada y muy creíble. Pero las cosas no son fáciles y hay obstáculos nada sencillos que superar.

Bree es una chica que la he encontrado todo dulzura, amable, con coraje para seguir adelante, luchadora, buscando esa paz que necesita. Y en ningún momento pensó cuando llegó a ese pueblo, lo que se cruzaría en su destino. Porque aquí parece que el destino es como si hubiera jugado su mejor carta.

Archer, bueno… este personaje me ha llegado muy adentro, como dije antes es un personaje para ir descubriendo, que no te deja en absoluto indiferente, y que estoy segura, difícilmente olvidaré.

Los personajes de esta historia están todos muy bien perfilados y construidos, desde los que te enamoras hasta por aquellos que sus aptitudes dejan mucho que desear, y sientes repulsión por ellos.

La historia está muy bien escrita, narrada en primera persona bajo la perspectiva principalmente de la protagonista, pero en algunos pocos capítulos también tendremos el de Archer, sobre todo llevándonos a su perspectiva de lo que le sucedió en el pasado.

A pesar de que por la edad de los protagonistas es de género New Adult con un pequeño toque de erótica, no he sentido para nada las edades. Podría ser personajes de veintipocos (como es el caso) como de treinta y ser considerada romántica adulta.

Estamos ante una lectura de esas que se te cuelan bajo la piel; profunda, intensa, conmovedora, bonita y tierna, que se clavan adentro. La voz de Archer (un título que tiene mucho que ver con esta maravillosa historia), es una novela que me ha enamorado y con la que me he enganchado leyendo sin querer dejarla, diciéndome a cada capítulo… “tengo que leer otro más”, e imposible dejarla.

Sin duda, un libro que bajo mi punto de vista es muy recomendable y espero leer más cosas de esta autora.

Editorial: Ediciones Pàmies (sello Phoebe)

Edición: Papel y digital

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