Serie Los elementos archivos - La Vena Romántica

¿Es posible volver a respirar tras haberlo perdido todo?

Tristan ha perdido a su mujer y a su hijo.
Elizabeth ha perdido a su marido.
Son dos almas heridas que luchan por sobrevivir.
Necesitan recordar lo que se siente al querer.
Solo así podrán volver a respirar.

Para ser sincera, lo primero que me llamó la atención de “El aire que respira” fue su portada (y eso que no me gustan los hombres con tanta barba), pero cuando leí la sinopsis me dije… ¿por qué no darle la oportunidad? Me parecía algo diferente, dos personas que habían perdido sus seres más queridos. Cuando esta semana la publicaron, entré en Amazon y leí los primeros capítulos para ver qué tal era la narración y ya tuve que seguir con ella. ¡Qué gran acierto ha sido para mí!

A veces, lo bueno de no saber mucho de una novela es lo que te sorprende con lo que vas encontrando entre sus páginas. Y esta para mí ha sido una grata sorpresa. En ocasiones, se me ha encogido el estómago, he sufrido con ellos, con su dolor, pero también me he emocionado con esos pasos que van dando, con ese amor que van desprendiendo aún con sus miedos. La lectura me ha enganchado desde el principio, queriendo un capítulo más sin poder soltarla.

Como indica la sinopsis, Tristan a sus treinta y tres años ha perdido a su mujer y a su hijo de ocho años. Es un hombre atormentado, encerrado en sí mismo. Se cree vacío y desea que la gente esté lejos de él, estando bastante mal mirado en el pueblo, donde para algunos, su hobby es meterse en la vida de los demás (y no para bien). Al principio, es bastante capullo, como lo define al comienzo la protagonista. Pero solo es ir conociéndolo.

Elizabeth, es una mujer de veintiocho años que ha perdido a su marido en un accidente de tráfico. Está rota, pero por su hija de cinco años que es su pilar, se levanta e intenta dar un paso adelante cada día. Después de estar un tiempo en casa de su madre vuelve al pueblo, a su antiguo hogar. El lugar donde vivió con el amor de su vida, su esposo, y donde tiene a sus amigos. Tiene que enfrentarse a volver a retomar su vida diariamente, aunque se aferra a los recuerdos, y allí, en medio de su fingido «estoy bien», conoce al misterioso Tristan.

No empiezan con buen pie. Y sus vidas sentimentales son un caos de emociones que no saben cómo encauzarlas. Habrá decisiones erróneas que tomaran por calmar ese dolor, pero que les llevará a crear y cocer a fuego lento algo bonito entre ellos. Para ambos, comienzan a representar sendas tablas de salvación. En Elizabeth, Tristan encuentra esa luz necesaria con su constancia y dulzura dentro de esa oscuridad en la que anda perdido.

Pero todo emocionalmente es bastante complicado cuando todavía hay heridas que curar y aún no han sabido decir adiós.

La historia está muy bien narrada bajo la perspectiva de ambos protagonistas (aunque mucho más por parte de ella). También, por parte de él, tendremos algunos pequeños flashbacks de los días inmediatamente posteriores a la pérdida de su familia. Me ha gustado el estilo de la autora, con unos personajes muy bien construidos y unos diálogos muy buenos.

Es una novela cargada de sentimientos, con momentos duros e intensos, en los que sientes el dolor de sus protagonistas, pero también con momentos bonitos. La niña de Elizabeth me la comería a besos (tengo que decirlo). Ha sido una lectura de esas que me han llegado muy adentro tocándome parte del alma, y aunque ha habido algo que, para mí, ha sido bastante evidente y no me ha sorprendido, para nada me ha desmerecido la novela.

“El aire que respira” es sin duda ese aire que necesitan volver a respirar después de perder aquello que más querían, y que parecen haber olvidado hacer. Es una intensa y conmovedora historia de dos almas heridas, de superación, dolor, esperanza, de segundas oportunidades que ofrece la vida cuando piensas que ya nada te puede ofrecer, de ese paso que van dando hacia delante. Una novela que para mí ha sido preciosa y con la que he pasado sumergida en su lectura hasta acabarla, perdida en cada página y que sin duda recomiendo.

Espero que sigan publicando más cosas de esta autora, porque apuntada a mi lista va.