Alexander Bestfold, duque de Hamton, viaja a Egipto para reconciliarse con la imagen de su padre. Allí se encontrará con muchos problemas, pero el que más le atrae es Zahra Perkins, la mordaz arqueóloga de origen egipcio que lleva la excavación.
La atracción entre estos dos polos opuestos, creará una guerra de voluntades, mientras luchan contra una conspiración que pondrá en peligro sus vidas.

Ainssss, estas historias del desierto cómo me gustan, que se le va a hacer…

Raquel es una autora independiente que con esta obra nos lleva desde Londres hasta El Cairo, adentrándonos en este escenario que sin duda se ha documentado bien para mostrarnos esa cultura, esa forma de vida, costumbres, haciendo de forma sutil que aprendamos un poquito de la historia egipcia.

Alexander es un noble que vive en Londres y que acaba de perder a su padre, un hombre del cual se sentía resentido y apartado, ya que prácticamente apenas estuvo presente en su vida, teniendo la carencia de su afecto y guía paternal, pues prefirió la vida en Egipto, quedándose a trabajar allí.

Tras la muerte,  Alexander viaja con su amigo a Egipto para descubrir cómo era la vida de su padre y su trabajo en las excavaciones, aun odiando todo lo que ese país representa, pues para él, ese país y sus gentes son los culpables de que haya vivido apartado de su progenitor. Durante el viaje y al llegar a su destino, le entregarán algunos diarios de su padre que le ayudaran a entender ciertas cosas.

Los dos amigos se embarcan en una aventura donde sus vidas y la intención principal de Alexander van cambiando, dejándose seducir por aquel lugar y sus gentes, conociendo ambos el amor de sus vidas.

Allí Alexander conoce a Zahra, nuestra protagonista femenina, una bella mestiza hija del socio de su padre, también fallecido, que supervisa las excavaciones y siente un gran amor hacia su trabajo de arqueología.

Zahra tiene miedo de que él venga sólo a clausurar el proyecto, y cuando lo conoce piensa de él que sólo es un hombre arrogante, mal educado, presuntuoso y altivo. A pesar de todo se siente totalmente atraída por él, y eso la desconcierta, sobre todo cuando va descubriendo su verdadera forma de ser.

Para él ella, además de verla como la mujer más bella que hubiera conocido, la considera inteligente, cabezota, rebelde, arisca y con un carácter de mil demonios que lo hace enloquecer y se siente tremendamente fascinado por ella.

Ambos se sacan continuamente de sus casillas en un duelo de voluntades y choque de culturas, y es que ya se sabe… Los que se pelean se desean 😉 Y de ahí surge un precioso amor.

El nombre del libro tiene mucho que ver en esta historia, pues es como los sueños de nuestro protagonista van cambiando al igual que las arenas del desierto, como bien indica en su interior la novela.

Raquel con esta obra nos sumerge en un mundo de complots, con una trama bien cuidada que nos muestra el lamentable mundo de los saqueos y tráfico de antigüedades, donde la buena gente tiene una lucha constante por intentar salvar su patrimonio.

Como no, en esta aventura también existe una familia codiciosa, que se dedica a ese saqueo y que hará lo que sea para salirse con la suya, haciendo peligrar la vida de nuestros protagonistas.

Una dulce y cautivadora historia con su romanticismo, con la que Raquel con mimo nos seduce, enamorándonos de sus personajes, y no solo con los principales protagonistas sino además con los secundarios que son también de destacar.

Una novela que me ha gustado y he disfrutado con ella.

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