VI Premio Vergara archivos - La Vena Romántica

La Revolución industrial ha convertido a Londres en una ciudad de grandes desigualdades económicas y sociales. Kathleen Sweeney nació en Whitechapel, uno de los barrios más pobres. Se habría convertido en lo que muchos considerarían una “rata de alcantarilla”, si no hubiera sido por un giro inesperado del destino, que ha hecho de ella la prometida del marqués de Dunmore. Pero un nuevo imprevisto amenaza con ensombrecer su porvenir: acaba de recibir en herencia el Jardín Secreto, un exclusivo prostíbulo.
A Nicholas Richmond, marqués de Dunmore, la vida lo ha bendecido desde la cuna. Nacido en el seno de una de las familias más poderosas del país, está acostumbrado a que todo el mundo le rinda pleitesía. Se enorgullece de ser un hombre frío, que mantiene todos sus sentimientos controlados… hasta que el beso de una inocente muchacha se convierte en su obsesión y una misteriosa mujer enmascarada termina por robarle el corazón.
¿Podrá su amor vencer los prejuicios sociales y sobrevivir a los peligros que acechan desde Whitechapel?

Novela ganadora VI Premio Vergara – El Rincón de la Novela Romántica.

Con esta sinopsis, en la época en la que se centra, y siendo ganadora de este certamen, tenía ya todas las papeletas para querer leerla. Y no he podido esperar para hacerlo, siendo para mi gusto, todo un acierto que me ha hecho disfrutar muchísimo de su lectura.

Kathleen Swan abandona el internado de la prestigiosa escuela de señoritas donde ha pasado sus últimos 10 años, una escuela nada convencional, progresista, donde estudian diferentes materias con una formación completa, y no una simple escuela donde las enseñan únicamente a ser madres y esposas. Ahora vuelve a casa de su tía, la mujer que se encargó de ella tras la muerte de su madre pagándole sus estudios, y que tenía en ella perspectivas muy altas en la gran sociedad. Está comprometida con el marqués de Dunmore, un hombre que nada más comprometerse dos años atrás, se marchó a América y nunca más volvió a saber de él. Ahora se enfrenta con indecisión a su nueva vida, una en la que le gustaría dedicarse a la enseñanza como maestra. Pero las circunstancias de la vida le ha preparado cosas que ni ella misma se imagina. Su tía ha fallecido (su único familiar) y con la herencia de la propiedad “El Jardín”, toda su vida se pondrá patas arriba, mientras intenta proteger sus secretos: actuales… y pasados.

Nicholas Richmon, marqués de Dunmore y heredero del ducado de Bellrose, tiene veintiséis años y pertenece a una de las familias más poderosas e influyentes del país. Su familia, a la que no le importa las rígidas normas sociales, son unas personas bastante cariñosas a las que no les da importancia las muestras de afecto públicas, que tan mal miradas están en esa sociedad. Sin embargo, Nicholas es diferente, es más cerrado, más rígido y se toma más en serio las normas. Acaba de regresar a Londres de su estancia en los Estados Unidos, después de que necesitara poner un océano de por medio alejándose de su prometida que tantos sentimientos despierta en él. Ahora necesita volver a verla y reafirmar qué es lo que siente por ella, la cual a su vez es la íntima amiga de la hermana del marqués, desde que ambas empezaron los estudios en el internado, habiéndola visto crecer desde que era una cría, incordiándolo constantemente. Nada más llegar a Londres, se une a su hermano y su mejor amigo en una salida que termina en un prostíbulo selecto, y aunque a él no le gusta esa idea, allí conocerá a la dueña, una misteriosa mujer que esconde su rostro tras una máscara y por la que se sentirá atraído.

“Detrás de la máscara” es una novela que me ha sorprendido con su originalidad, donde hay mucho más que una simple “mujer de origen humilde que se enamora del marques de sus sueños”. Hay una trama bien desarrollada de fondo, un complot en el que se verá metida nuestra protagonista, con unos personajes que me ha gustado el carácter de cada uno. Y a pesar de estar en una época de normas rígidas sociales, en esta novela no me ha hecho tenerlas muy presentes.

El estilo de Adriana Rubens me ha gustado bastante, siendo fluido, con descripciones en su justa medida, con las escenas y una narración bien cuidada e incluso de forma desenfadada, con algún toque chispeante y fresca con la que me ha sacado más de una sonrisa. Espero sinceramente que su autora nos deleite pronto con la historia de sus secundarios, con los que nos deja con la miel en los labios queriendo saber más de ellos.

En definitiva estamos ante una novela muy recomendable, que me ha absorbido desde sus primeras páginas, enganchándome a esta lectura, disfrutándola, siendo una novela histórica con una buena trama de fondo dejando de ser una simple historia más de esta época.